domingo, 17 de octubre de 2010

MARCELINO

Marcelino Puente Bayón.


Marcelino,


Una de las palabras de nuestro diccionario que más me gustan es la palabra VITAL.


Y si he de reconocer una imagen que me recuerde VITAL apareces tú o Nieves o ambos. Curioso, cuando veo a cada uno de vosotros por separado pero también juntos, muy juntos, VITAL cobra sentido.


Y no puedo evitar no estar triste porque tu sonrisa me llena.


Y la Vida se me antoja más aburrida sin ti y el mundo mucho menos interesante.


Marcelino,


Me alimento hoy con tus comentarios de las tapas de callos
que un día comiste,
y cualquier obstáculo en el camino me parece pequeño
si detrás vienes conversando.


Amigo,

Recuerdos incesantes vienen y van
y todos son muy buenos.

Y ahora sólo me queda pensar en ti en un apacible sendero,
en un bravo y atlántico mar,
en un albergue perdido, ...

y cuando tome una caña
recordar cuánto te gustaba una cerveza fría de verano,
y cuando me apunte a senderismo ...
cuando me dirija a tu Club Iar,
acordarme de tus paseos por las "leiras" de la vereda
que ya de noche a tu casa dirigía,
 y de camino me alimentabas con la tortilla
que Nieves mientras en tu casa preparaba.

Hombre sin igual,
comprometido con su palabra
y con sus hechos.
Contigo es más fácil trabajar:
el orden, la precisión, la claridad, el compromiso,
la fuerza, la templanza de gaitas, la mano izquierda.
el buen humor,
la brevedad, tu amor a Galicia y a León.

Marcelino,

Cuando vea a Nieves,
cuando vea a Diego y
cuando vea a Mario,

aparecerás delante de mis ojos

y simplemente seré FELIZ.

Amigo Marcelino.
Descansa en Paz.