sábado, 29 de septiembre de 2007

TRIBULACIONES SENDERISTAS

Todo empezó en el inicio de los tiempos encantados en la Tierra Cormesana. El destierro a que se vieron obligados los pobladores senderistas fue el principio del sueño del Rey León que apoltronado en su lecho habíase preparado para demostrar a todos el Ciclo de la Vida.
Como en un cuento infantil de los más conocidos, algunos dieron a llamar a su Rey, el Bello Durmiente, y parece ser que sólo un brebaje aderezado con hierbas especiales del bosque que sólo podrían ser tocadas por el Maestro Druida Juliño de Monte Alto, después de utilizar ritos desconocidos y con danzas extrañas de lugares ignotos, podrían resultar de ayuda para la curación definitiva de nuestro héroe andariego.


Reme Popins con su paragüas abierto estaba compungida y de muy mal humor, el Sol no la dejaba ver.




Y Germán el Sabio y Javier, el amigo de Almudena, guía, porteador, compañero, enseñante, senderista de grandes caminos, decidieron seguir las pistas y atosigar al Señor de la Tierra Oscura del averno Perdido.





El Destierro senderista fue, según reza la leyenda, más sofocante que la persecución de Egipto, que lejos de no admitir emigrantes, los deseaba por docenas para la construcción de las Pirámides, trabajos de Sol a Sol, con poca agua, mucho látigo y ninguna consideración.



La Reina Nieves, mientras tanto, parecía demostrar la tranquilidad de la esperanza nueva de tener a su esposo domesticado por la siesta.









Y es que las tribulaciones a los que durante años estuvieron sometidos los senderistas agotaron el espíritu joven, aguerrido y siempre al quite de León. Sufrió como ningún rey y su cara se transformó en la amargura contagiosa de una pasa pasada. De nada valió el entrenamiento, las luchas, de sus bravos guerreros que ya no disponían ni de arcos ni de flechas. Durante años, las escenas de dolor, muerte y destrucción minaron las vidas de nuestros amigos. Nuestro Rey León padeció lo indecible, aprendió a ver la vida cogiendo el peso de la cruz. Pero cada vez se sentía más y más cansado ...









Impresionante observar a la serpiente alada medieval, que con su veneno letal casi acaba con nuestro Rey León y su ciclo de la Vida. Se enroscó en la Cruz y a traición atacó a nuestro Rey bienamado que cayó en un largo letargo de más de 1000 días y 13000 noches.











Mas más aún, atemoriza más, el monstruo rocoso pingüino descansando; dicen los marinos de todos los tiempos que cantan peor que las sirenas pero atren con más fuerza y que son sinónimo de Muerte y de destrucción. Una crónica comenta que las canciones de un senderista conocido como O Barbuchán asustó verdaderamente a este monstruo tan poco conocido y quedó convertido en la piedra que se ve hoy. Parece ser que es irreversible, ni la misma repetición de canciones podría desencantar tamaña transfiguración.


Y al lado las cruces que avisan de la Costa cercana de la Muerte, porque la Paz es poco duradera y las inclemencias metereológicas están agazapadas en el día anterior a las Rutas senderistas.







Tan solo las chinas en los Tirachinas fueron utilizadas por Guillerminus, experto cazador de bichuchillos, el Dant de la época, poeta, escritor lírico del Sentimiento Iar, Serafinus, experto gourmet de tortillas paisanas y excelente catador en la antigua Ruta da Marronda del espectacular queso de Marisiña. También, Akbar, proveniente del exótico oriente lejano, participó en las batallas desenfrenadas a propuesta de los dirigentes del Bus de los Horrores y las Casas lejanas de los Horrores de antaño.

Durante muchas adversidades, nuestra heroína de la Suerte Sara fue confidente de la Reina Nieves que también pasó de las suyas en esta Vida de persecuciones , líos y algaradas, de Sarria a Ponteceso y por cuánto tiempo recordaba cómo su Rey fue testigo del asunto tan manido, histórico, conocido como el de la Panadera de Sarria donde quisieron derrocar al Rey Valentín cuando sus dotes magníficas de flautista le habían granjeado las simpatías del Pueblo que le había encumbrado a lo más alto del poder. Pero las malas lenguas y las envidias ...

Cuando el Rey León despertó y fue ayudado por Marcé Lino, el emperador de la Tierra de Más Acá, de nombre francés y apellido egipcio, la alegría de nuevo empezó a respirar. Fueron años intensos que contribuyeron a afianzar el Espíritu Iar, tantas veces mancillado, pero más fuerte que el Monte Blanco y más antiguo que la memoria ancestral de nuestros antepasados.













Nuestro Druida especial del Espíritu Iar prepara nuevos brebajes conque deleitar la alegría y buen humor de los senderistas que reciben con vivas a su Rey León, siempre tan discreto, que a la chita callando, recibe cada vez más poder; se empieza a rumorear que puede llegar a ser el nuevo Emperador del Reino de Más Acá.


Pero eso es otra historia y pertenece a los cuentos del Más Allá. Algún día alguien lo contará, ya veréis lectores fieles.

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