Fijaos como este bichuchillo apenas se ve entre la hierba. Su camuflaje, casi perfecto, es verdaderamente hermoso. Y el verde, el verde es el color de la finca donde, creedme, el entorno es francamente bueno y eso que a 10 metros está un pub que no es más que un viejo molino acondicionado, y muy cerca está el pueblo, pueblo que mañana o pasado os acercaré con unas fotos magníficas de una de sus casas de piedra, muestra de la nueva arquitectura que respeta la arquitectura popular de nuestros ancestros. Güille, ¿ves el bichuchillo en las dos fotografías?
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